Los antecedentes históricos de nuestra escuela datan del año 1949, cuando en el sector de los Guindos de Ñuñoa, la Parroquia San Roque a cargo de la congregación Santa Cruz, asume la responsabilidad de instalar una escuela en la Población San Judas Tadeo, debido a que el Fundo Lo Arrieta, repartido en pequeñas parcelas, aumenta su población.

Con la llegada de las Siervas de San José se inician nuevas obras. En 1987 se inicia el nivel escolar de Kínder. En el mismo año se comunica a la comunidad escolar el cambio de nombre del colegio, pasándose a llamar Escuela San José Obrero.

Fue en 1953 recibe el decreto de Cooperadora del Estado como escuela N°294, Peñalolén, siendo su representante legal el Padre Malcolm Johnson Fischer (Congregación Santa Cruz). En su honor fue llamada Escuela San Marcos.

La escuela en sus inicios se levanta con la cooperación y empeño de la comunidad con una humilde edificación que consistía en una sala de clases de unos diez por seis metros.Era la única escuela en este sector, no contaba con agua, con luz, ni caminos; solo piedras, rocas y polvo. Con el tiempo recibió el seudónimo de “La Ratonera” debido a la presencia de estos animales bajo el piso. La madera de cierre en los exteriores del edificio estaba desalineada, la sala sin cielo y el muro interior sin forro dejaba que el viento que soplaba de la cordillera pasara con polvo, que entraba por las rendijas. Sin embargo la edificación además servía como centro de reunión de diferentes actividades sociales, religiosas y como lugar de distribución de alimentos de Caritas y Alianza para el Progreso.

Pasado un tiempo el comerciante francés Raúl D’aguzan donó, por su labor abnegada a la educación, al Padre Malcolm 5.000 m2 de su parcela llamada “18 de septiembre” (terreno en el que hoy actualmente se encuentra la escuela). La estructura fue por su parte cimentada con la ayuda de vecinos comerciantes, organizaciones extranjeras y campañas realizadas por alumnos y apoderados.

Entre los años 1969 y 1982 asumen la Dirección las Hermanas de Santa Teresa, regresando en los hermanos de la Congregación Santa Cruz el año 1983.

En el año 1985 el Párroco Ricardo Wilkinson manifiesta la intención de dejar la escuela en manos de otro Sostenedor, por lo que concordó con las ideas de las hermanas de la Congregación Siervas de San José y por intermedio de la Vicaría de la Educación la escuela pasa a manos de este grupo de religiosas. En el mes de diciembre, las Siervas se hacen presentes para conocer a los profesores y auxiliares.

Ante las necesidades de infraestructura y carencia de recursos las Siervas envían proyectos a organizaciones extranjeras, Manos Unidas (España), Adveniat (Alemania), organizan actividades con la ayuda de profesores, alumnos y apoderados, para la construcción de nuevas salas, gimnasio, baños, patio, cierre del entorno y equipamiento escolar.

En el año 1990 finalizan las obras y realiza la bendición de la Escuela el Vicario Cristián Caro y el Párroco Pedro Rodríguez, se coloca en el patio la imagen de San José Obrero, nuestro patrono.

Bajo el gobierno de Eduardo Frei Ruiz Tagle se aprueba la Ley Orgánica Constitucional instituyéndose la Jornada Escolar completa. Las religiosas de la congregación deben acoger las normas y proyectarse hacia el futuro, lo que significa reunir los recursos para iniciar la construcción de una nueva obra.

Una vez más gracias a la solidaridad de vecinos, empresarios e instituciones, campañas del Centro de Padres, profesores y el ímpetu de las hermanas, el 19 de marzo del 2001, día de San José, se coloca la primera piedra, dando así comienzo a la obra de ampliación.